dilluns, 8 de febrer del 2010

Nada nuevo bajo el sol. Cerrando filas

Cerrar filas es un concepto muy usado para definir actos injustos pero que mantienen la cohesión del grupo. De hecho muchas veces yo creo que aunque injustos, son necesarios. Aunque de ahí a reinventar la realidad hay un paso que cuesta poco de dar.

La táctica típica del marxismo-leninismo, de hecho se centra en ello como premisa de principios sobre la que gira el resto. Y es una táctica muy recurrente en todas las categorías laborales que todavía contienen su parte estamental, colegiados, gremios, paŕrocos, y sobre todo profesores universitarios.

De hecho es una táctica que engloba un sentido de justicia propio. Lo que quiere decir, que o se considera que la justicia actual está bien para los demás, pero la realidad interna de nuestro grupo, necesita de legislaciones especiales o propias y aquí ustedes no tienen que entrar. O directamente se está en conflicto con la forma de entender la justicia que prepondera.

Situaciones extraordinarias, necesitan medidas extraordinarias. Pero cuales son esas situaciones? que llega a deteminar que se salten las normas por que ese hecho lo vale? Los colegios profesionales defienden a sus profesionales en pro de que la seguridad que ofrecen ayude a que profesiones fácilmente criminalizables o elogiables, tengan un cojín de respaldo. Enfermeros y doctoras se enfrentan diariamente a la muerte de los demás, lo que puede ocasionar acusaciones muy desequilibradas por lo emocional del tema. Los gremios intentan asegurar la calidad y la profesionalidad frente a intrusismos que bajen la calidad y el prestigio de sus compadres. Los párrocos necesitan que alguien les encubra sus 3ooo violaciones demostradas en una década. Y los profesores universitarios suelen reclamar nuevos adeptos que cada día sepan un poco menos, y que no tengan ni un mínimo de nivel para contradecirles, no Jordi Pomés.

Pero cuando hablamos de cerrar filas confrontativamente es por que se quiere cambiar el marco de legalidad. Y en momentos de crisis es cuando se tiende más a buscar apoyos en "los tuyos".

La CEOE lo tiene clarísimo y así lo demuestra siempre. Siempre se ha dicho que los empresarios son el grupo con más consciencia de clase que se conoce. Otros grupos tienden a juntarse según haya sido su experiencia previa, con quien haya construido ese "nuestros". En Madrid la gente se agrupa en patrullas ciudadanas en un barrio para que no toquen a los migrantes, ni a las personas de la calle, mientras que en Italia y en otros pueblos de España ese juntarse es precisamente contra los inmigrantes y para proteger la propiedad privada.

Los democrátas más acérrimos son aquellos que verán ambas manifestaciones de patruya ciudadana como una aberración. Que necesitan estar legítimando siempre el estado y su supuesta paz social. Pero esa paz social es completamente fictícia, siempre queda alguien fuera, lo que el imaginario que genera la democracia genera que los que se quedan fuera es por que quieren. Xavier Sala Martí dirá que los paises del 3r mundo no son más ricos por que no son capitalistas (curiosamente el capitalismo se basa en el libre mercado, y los paises del 1r mundo son los que más aranceles proteccionistas tienen). Los 5.000.000 de muertos en el Congo se nos explican por la crueldad innata de los salvajes Utus i Tutsis, y no por el hecho de que las grandes corporaciones europeas estén pagando milicias para obtener el monopolio del Coltan.

Una representación visual fantástica la vamos en Die Welle (la ola). Durante el período de libertad el acoso sistemático a los más débiles es muy fuerte y en la realidad no siempre es tan visible como para ser percibido.

La cooperación y la competencia no son excluyentes. De hecho son lo mismo. La decisión real es donde ponemos la franja divisoria. Los nacionalistas la pondrán en el color de la piel. Los marxistas en la clase social, ... Y es que hemos de comenzar a generar esa línea divisoría para que no nos confunda.