divendres, 9 de setembre del 2011

15M. Un movimiento orgánico

El movimiento de la medusa, es la metáfora de un centro que se propulsa a través de las patas, que a su vez propulsan un centro. Pero como podemos llegar a ese estadio de armonía en la organización?


Antecedentes - 

El 15M no ha nacido aislado del contexto. El intento por generar un "centro" símbolico, una plaza desde la que dirigir el espacio mediático y que sirva como aglutinador para crear la condición de enfrentamiento a una élite, ya se dió en el proceso de la assemblea de Barcelona (web ya inexistente) unos meses antes que consiguió cambiar el pacífico escenario de una huelga general convocada para no servir de nada. Pero se ahogó en una estéril batalla burocrática.

Otros antecedentes como V de Vivienda cambiaron el centro simbólico de plaza Universidad a plaza Catalunya. Ese cambio tiene aparejado una carga que lo ha vuelto más popular. En primer lugar la pl. Universidad cargada de su simbolismo antifranquista, de lucha por la democracia, però también de lucha de una clase bastante concreta (la misma que acabó en el poder) y de una identificación con los estudiantes que hoy en día se ve aquejada por una prensa y una opinión pública(da) como de pijos. Así pués ambos indicativos no dejaban crecer en popularidad la antigua plaza. En segundo lugar la actual plaza Catalunya es dicho a lo bruto, la plaza del pueblo, todos los pueblos tienen una plaza, pero no todos los pueblos tienen una universidad. Así se ha dejado de ser el ombligo de la política contestataria para ser uno más.


Puesta en escena -

Antes de que el acto se estrene, se tiene que crear espectación, la recién cultura contestataria 2.0 y el boom conseguido a través de las redes con una ley Sinde que agrada a pocos, ayudaron a crear la experiencia de la convocatoria vía redes sociales. No es que antes no existiera, pero devenía marginal. La magnitud alcanzada esta vez, y una victoría conseguida con un esfuerzo activista y una apropiación popular del mismo, envalentonaron una cultura del todo es posible, y está a sólo un click.

Una vez el merchandising fué lanzado y la identificación se hizo generalizada, la chispa de sol captó el calor de todos los focos, y el respetable se emocionó ante el arte del lugar. La visión estética de un conflicto que venía pidiéndose desde hacía tiempo incluso desde los propios medios convencionales a través de comparar la cultura del botellón, con la cultura cívica resposable de Libia, Líbano, Francia o incluso Grecia. La frustración perdió sus ataduras, el miedo dió paso a la organización y la inactividad desvordó las plazas hasta que se volvieron inanalizables como unidad.


Los actores y las actrices -

El reparto de la escena se crea a parir de directores de escena que no ha repartido papeles, pero en cambio las personas lo hacen de forma orgánica. Años de experiencia se juntan con un desconocimiento total de cualquier forma de organización, se entremezclan en un aprendizaje que supera la velocidad de transmisión de la mejor fibra óptica, la vivencia. Y allí todos los debates, sus quistes, manías y vicios adquiridos en 20 años de trayectoria de movimientos sociales llegan a todas las personas y en un esfuerzo de organización unas se dejan la voz y otros aprenden sin casi siquiera saber que lo están haciendo.

Es el momento en el que cadacúal pone en práctica lo que cree que tiene que hacer, la variedad de papeles es casi mimética con la que se da en un centro social okupado. Las laboriosas limpiadoras, la cocina animada, los stars system con su manicura y su blackbery último modelo, los arreglatodo con cara de matones, la eterna de la guitarra en una mano y el trapecio en la otra, y los que se plantan allá en medio a buscar su viaje interior.



El nudo argumental -


Como toda obra clásica, ésta también tiene un nudo. Un conflicto que viene velado por las partes que desconocen los figurantes sobre el papel de las demás en este acto. Ver el mapa entero es muy complicado y más si la información que hay encima del escenario es un baile de máscaras. Los diversos grupos de presión entre bastidores imponen una rectitud casi protestante a sus homólogos que salen a la plaza, en vez de a compartir sus grandes logros abiertamente (que son muchos y muy enriquecedores), a reclamar la dirección de lo supuestamente neutro (obviando voluntariamente que ellos, igual que muchos otros, empujan voluntariamente desde fuera), aquello que según parezca o se haga creer tiene la legitimación de la "indignación popular".

El nudo está servido, y en la misma habitación entran a destiempo aquellos que a hurtadillas se dicen cosas en escena o fuera de ella. La escena principal, abarrotada de miradas, se sucede mientras las relaciones personales o grupales tejen la dirección y crean el concepto lo neutro. Así, esa supuesta neutralidad es puesta como forma de inocencia en el centro. Las voces más descarnadas no prueban de cambiarle los atributos a esta neutralidad, si no que se empeñan en demostrar que no está allí, intentando romper la ficción que mantiene la coherencia en la escena.


Desenlace -

El intento por conseguir un buen final a esta historia es encomiable, nadie quiere bajar el telón y todo el mundo aguanta una frase más. Poco a poco grandes historias épicas marcan los diferentes desenlaces que se suceden, pero sigue sin haber un final. Algunas personas necesitan un patos, una victoria o una derrota que enarbole una bandera para seguir en el futuro. La retirada discreta no permite mantener la tensión hasta una nueva puesta en escena. Pero finalmente ésta se impone y el éxodo no implica la vergüenza, ni el ostracismo que se impone des de la visión heróica. El éxodo se acompaña como Moises de sus tablas (cada cúal las suyas) de la oportunidad de expandir el corpus que se crea en un único fuerte. La plaza ya no es plaza, en el momento en el que ser plaza es ser todo el mundo, la plaza sólo puede ser el mundo.

El mundo pués es el desenlace de esta historia. Un desenlace que parece que viene más marcado por la propia inercia de los sistemas biológicos que no por la voluntad de nadie. Se acaba en los tentáculos de la medusa que tendrán su desenlace en su centro de nuevo.


Propulsando desde los tentáculos -

Una medusa implosiona la fuerza hacia sus tentáculos para que cada uno de estos retransmita esta fuerza hacia el interior. Cada uno de ellos por separado, incluso si algunos se rompieran o se quedaran sin fuerzas harían que la medusa siguiera su camino. Las diferentes patas de la medusa no interaccionan entre ellas, son una trasmisión unidireccional perfecta.

Pero esa no es nuestra metáfora. Aunque es un bonito dibujo y una fuerte fuente de inspiración, o un camino estético en el que sublimarnos, los tentáculos de nuestra medusa se enredan entre ellos constantemente. Pero siguen siendo la ficción que une todo este juego. La falsa realidad de que existe un movimiento de explosión y uno de implosión que provocamos nosotros (cuando en realidad es más fruto de una estrucutura de relaciones culturales). Y la que huye de unas conspiraciones que están creando una red en la que atraparnos (cuando es en realidad la conspiración de los tentáculos conspiránoicos la que hace que la medusa tenga alguna dirección y no un movimiento dispar). Nos hace vivir en una imagen que no creamos.

Si algo me gusta de las imágenes es que ni son reales, ni deseables en realidad, pero al menos tenemos algo que nos mantiene juntos.

dijous, 5 de maig del 2011

Herois populars. Ikechukwu

Font: La Directa.

Un home, Ikechukwu, serà jutjat i segurament condemnat a mort. En legítima defensa pròpia en contra de l'abús que cometé el cosí de l'actual molt honorable.

En un país on la vida de les persones no té valor, on hi envien els fills entremeliats de la burgesia catalana a divertir-se a costa dels negrets, (les típiques fotografies de fa 100 anys mostraven homes blancs que caçaven persones de pell fosca o altres animals) en ambaixades exòtiques que serveixen com a continuació de les aventures del marqués de Sade, pagades amb diner públic.

Al menys aquest cop s'ha fet justícia, i una d'aquestes aventuretes ens ha lliurat d'un altre monstre. No pel fet de la violació, si no per la premeditació dels actes, per la consistència amb la que els devia realitzar, per la impunitat amb la que podia actuar.

Ara com a mínim s'ho pensaran dos cops aquests burgesos abans d'abusar de la resta de gent.

dimarts, 19 d’abril del 2011

El consens no enten d'estratègies

Després de que ens quedi ben clar que els referendums són una irresponsabilitat per part dels polítics, la versió posmoderna: les consultes; s'obre pas un cop més.

Ara que es dota a l'acció col·lectiva de caràcter simbòlic sembla que reeixeix. Ara que a més les lleis ja no les decidim aquí si no que venen a partir de directives europees i altres organismes supranacionals, ara sí, ara ja no correm riscos en ser independents.

Com a nota m'agradaria enfatitzar el fet de les directives europees i el gran pes que tenen sobre la resta de legislacions. La major part tenen un caràcter tècnic, com si fos completament apolític, però per tal de complir totes aquestes regulacions apolítiques acaba resultant que surt afavorida com sempre, la dreta.

Aleshores, vist lo vist, té sentit incidir sobre aquest tipus de consultes amb el nostre vot? de fet ens ho podríem qüestionar igual en les eleccions, però en el concret d'aquest cas. El que hem de fer és pensar en quin és el resultat que en volem treure.

Degut a que el meu interés sobre la indepència de Catalunya és especialment minso i en canvi el meu interés per abolir els privilegis de castes familiars pudents és molt elevat. Quina hauria de ser la meva decissió al respecte. Crec que la meva finalitat no és exclusiva, ja que gran part de la propaganda al respecte segueix girant sobre el fet que degut a que els malvats de Madrid ens volen fer mal per sempre més els catalans de bé no podem invertir en sanitat, educació, pensions, ... i que si els malvats de Madrid no hi fossin, això seria el paradís a la terra.

Aleshores si jo "comparteixo" aquest anhel pel paradís, quina hauria de ser la meva decissió al respecte?

Alguns diuen que no fer-li cas, altres diuen que votar que sí ja que si tenim el poder més aprop és més fàcil de poder derrocar-lo, i altres que ja que els privilegiats d'ambdós entitats (Espanya i Catalunya) no es duen bé, millor que les legislacions entre ells es puguin influir per tal de que es trepitgin l'un a l'altre i podem aprofitar les escletxes per ficar-nos-hi.

Estratègicament ens trobem amb que la fi que perseguim és la mateixa però en canvi hi podem arrivar perfectament des dels 3 camins possibles, per tant quin escollir? si cadascú de nosaltres escull un camí diferent no fem cap mena de força i cadascú està preparat per reaccionar als aconteixements a la seva manera.

De tota manera, em cregui o no el sistema parlamentari, està allà, tot el que hi ha al costat ens influeix i contra més gent participa d'un aconteixement més ens influeix, per tant donar-li l'esquena argumentant que no li fem cas, perque això no va amb nosaltres, em sembla tan absurd com un estruç possant el cap sota terra.

diumenge, 6 de març del 2011

Tancant portes: última okupació

Aquesta acció la vam empendre 2 persones, aquest estiu. M'he esperat fins ara ja que la seva publicació al Masala s'havia retrasat. Després de diverses okupacions de diversos tipus, aquest va ser l'últim cartutx que se'ns va ocòrrer dins d'una bateria de propostes arriscades que havíem dissenyat.

Una era la d'okupar una casa d'algú que no fos moralment okupable. Vull dir que no fos una inmobiliària amb pasta ni res per l'estil i haver fet un video-blog relacionant-ho tot, de manera que al final nosaltres els hi donéssim la raó als propietaris públicament acceptant el nostre error i pactant amb els propietaris una forma de compensar-los. Si ho fèiem prou bé la cosa no era tant visibilitzar un error, si no visibilitzar que l'error és okupar a uns que tenen una herència recien adquirida mentre n'hi ha d'altres podrits de pasta als qui no se'ls hi okupa, això sol ser cert ja que okupar a grans propietaris sol ser més difícil. Aquesta era arriscada però de retruc ens en fotiem una mica de tota la cultura okupi que parla molt més de lo guapa que és la casa que han okupat que no pas de qui és el propietari de la casa que han okupat. 5 anys sent un més a l'oficina d'okupació em donen una perspectiva bastant encertada d'allò que motiva o no motiva a la gent quan vol okupar.

L'altre era okupar juntament amb un periodista que entrés a la casa amb nosaltres. De fet aquest periodista ja hi estava d'acord, però al final les complicacions ho van fer impossible. La casa era a més de un jerifalte de ESADE (lloc al que li tinc especial adversió) i teníem el seu telèfon, adreça, ... i podíem jugar a fer tot el contacte amb el propietari en públic totalment mediatitzat. No se si per tothom però hi ha molta gent de classe obrera per a qui el seu imaginari col·lectiu els fiu que quan entra un d'ESADE a l'empresa pasaran 3 coses; 1 canviaran el logo i la imatge corporativa; 2 els hi estudiaran fins i tot els minuts que triguen en anar al lavabo i; 3 hi haurà una retallada de plantilla.

La última que també va fracasar per lo impossible d'efectuar el pla 2 persones, (una setmana d'intents nocturns de fer-nos un forat per on colar-nos ho constaten) consistia en okupar un edifici de Núñez y Navarro (Josel SL para los amigos) i fer-ho mitjançant un programa fet a la mida de un sociòleg. En mig de l'eixample fer estudis de població durant tot el dia per a poder saber el nivell de coneixement que té la gent d'aquest personatge obscurs condemnat a l'obstracisme per l'oasi català i en canvi tot i tenir a sou la seva pròpia banda de matons i haver fet mobbing sistemàticament a moltes famílies de Vallcarca ser un dels personatges més carismàtics dels programes d'esports televisius de TV3.

Finalment la okupació va ser un altre i aquí la teniu relatada amb modificacions d'estil per part de l'equip del Masala

Esta es la experiencia de dos personas que hemos participado de diversas ocupaciones en el centro de la ciudad y nos queríamos embarcar en una experiencia fuera de grupos y presiones morales okupas sobre el bien y el mal. En parte por una necesidad de vivienda, en parte por una necesidad de seguir en el centro, en parte por experimentar algo nuevo ya que la okupación tal y como la hemos conocido se nos antoja más una pijada que una lucha, y allí nos sintíamos dando palos de ciego.


Un caso de mobbing de manual


Esta historia ocurre en la calle Arc de Sant Agustí, 1 bis. Son 15 viviendas, tapiadas cinco de ellas y los inquilinos que quedan, con procesos de desahucio abiertos. En la finca se encuentran los típicos síntomas de mobbing: techos caídos, cañerías de agua rotas, suministros saboteados por el administrador, deterioro, insalubbridad y tapiado de pisos sin licencia ni estudio arquitectónico.


Entre los vecinos que quedan, hay un inquilino con contrato de renta antigua y el resto con contratos tipo actuales, además de algunos inquilinos en precario y okupas. Desde la muerte de la propietaria no se paga prácticamente ningún alquiler; en algunos por oportunismo (no les han notificado ninguna cuenta nueva donde pagar), y en otros por que el propio administrador les devuelve los recibos.


Después de que la propietaria original muriera, a sus herederos -pertenecientes a la iglesia católica- parecía darles igual que las familias que habitaban la finca se quedaran en la calle y, en la compra-venta a una inmobiliaria, queda incluida una cláusula tan legal como inmoral: por cada inquilino que se halle en la finca en noviembre de 2010 se percibirán 40.000 € menos sobre la venta.


La finca es administrada por el abogado Carlos Solé, un señor pijo, muy pijo, que llora a cada rato, ya que, según él, los inquilinos le hacen la vida imposible; y que mantiene a un vigilante controlando la finca durante 24 horas los siete días de la semana.


La okupación


Con este panorama dos personas establecemos un trato con uno de los inquilinos, el cual avisó al resto y se procedió a una jornada lúdica de destapiaje, en la que los vecinos participaron activamente de la vigilancia y la interlocución con la Guardia Urbana. Una vez dentro tuvimos que soportar la típica escena chulesca por parte de los Mossos d’Esquadra, que amenazaban con tirar la puerta. Calmadamente conseguimos serenar la situación y evitar la pretensión del propietario de recuperar la propiedad mediante la patada en la puerta de una ley Corcuera que nunca se llegó a aprobar.


Los problemas


En los primeros días ya organizamos unas reuniones de vecinos en la que todo comenzó a torcerse. Nos encontramos con dos aprendices de mafiosos que se jactaban de haber sacado a navajazos al administrador y, como descubriríamos más tarde, habían okupado el resto de pisos para realquilarlos a precios desorbitados. Vendían heroína con la complicidad de uno de los vigilantes y alquilaban las habitaciones a prostitutas y travestis, las cuales se trasladaban a veces a vivir a veces al dicho piso y luego eran expulsadas robándoles sus pertenencias. Vista la facilidad con la que entramos, su plan era el de obligarnos mediante amenazas a okupar el resto de apartamentos para que ellos los alquilaran a 500 € cada uno.


La posible tranquilidad con la que hubiéramos podido llevar el caso se esfumó. Nuestro principal problema pasó de ser el enfrentamiento con la propiedad a ver como alguien nos estaba robando el tiempo y la sangre en este conflicto. Algo influyó, puesto que de vez en cuando prometía el oro y el moro al resto de vecinos, restando fuerzas a nuestras propuestas e inoculando desconfianzas.


Nos organizamos para que nadie se dejara amedrentar por las amenazas del administrador, interponiend infructuosas denuncias en el ayuntamiento (oficina d'habitatge) los cuales ni tan siquiera cumplieron la promesa de enviar a un inspector a ver la finca. Acompañamos a los vecinos en sus juicios civiles, y tuvimos que ver como una abogada defensora corrupta directamente se negaba a defender los derechos de una inquilina. Le negó su derecho a defensa y incluso llegó a amenazarla por teléfono de que mantuviera la boca callada y a sus amigos fuera de esto.


La negociación


En este marco nos planteamos un marco de negociación posibilista. Cualquier otra opción con la escasa cohesión existente entre los vecinos, se nos antojó imposible; y consideramos más importante conseguir una experiencia colectiva positiva que no un resultado mejor con una experiencia más de vanguardia.


Después de grandes desconfianzas y de mucho morderse la lengua en el proceso, conseguimos nuestro objetivo: empezar un proceso de negociación. Exigimos a la propiedad solucionar la situación que había provocado, lo que se traducía en pagar las fianzas y gastos de traslado a otro piso y la condonación de la deuda acumulada por los inquilinos. Tas un agotador proceso de negociación conseguimos que esto se aceptara, no sin que el administrador siguiera jugando tretas a los inquilinos y consiguiera expulsar a uno, dejándolo a uno fuera del trato o intentando aprovechar el tapiado de un piso para tapiar el de otro donde aún habitaba otra inquilina.


El desenlace


Acabado el proceso conseguimos unos cheques de 3.000 € por piso, que cubrían los gastos de lo que pedíamos en un principio.


Sobre si conseguimos inculcar algo de conciencia de clase o como se quiera llamar. Creemos que no. Aunque como esta depende de la experiencia vivida, quizás está por verse. De todas maneras el mínimo que habíamos acordado de pagar al abogado colectivamente, 100 € por persona, no se cumplió. Y tuvimos que afrontarlo nosotros de nuestra parte. Tampoco nos supuso un desembolso ya que aprovechando el tema del dinero nos pusimos también como inquilinos y lo sacamos de allí.


Ese dinero lo aportamos a los siguientes proyectos y a cubrir una parte de nuestras facturas telefónicas y otros gastos derivados del proceso (40 €). Pagar al abogado. Aportación a la película El Cosmonauta. Un proyecto de biodiesel. Acusación particular contra Millet. Masala. Escuela Freinet. Y a la publicación de un libro.

dilluns, 24 de gener del 2011

En defensa de los bancos


Si analizamos el concepto banco tenemos una descripción de los hechos que no tiene por que concordar con la imagen que tenemos de ello. Un banco no es más que un lugar físico o intangible que permite la acumulación de bienes que no van a ser usados al momento para poder distribuirlos temporalmente.

Así pues tenemos que un silo de grano es un banco. Y hasta aquí dudo que nadie que esté a favor de la agricultura esté en contra de los silos. Estos permiten guardar una parte de la cosecha hasta el próximo año para que podamos volver a plantar, y permiten ir distribuyendo durante el año lo que de otra manera nos tendríamos que comer en una semana.

Con ese espíritu intacto podemos trasladar el sentido a un banco de intangible, moneda. Si lo consideramos en este modo, el banco es la institución que nos permite poder regular nuestro consumo, puesto que no todo el año tenemos la misma cantidad de beneficio. Aunque está claro que mientras no sea una cuestión colectiva lo llamaremos calcetín.

Entonces nos quedamos con la idea de que un banco es una institución colectiva que acumula los excedentes de moneda para regular el consumo.

En el momento en el que no concebimos nuestras necesidades como una mera supervivencia y el marco de relaciones está mediatizado en extremo por la moneda; el consumo y la inversión son relaciones un tanto más complejas que las del campesinado, pero en definitiva nos permiten lo mismo, reinvertir en una cosecha o empresa y mantener nuestro nivel de consumo a lo largo del año.

Al menos desde una óptica colectiva la población española trabajadora hemos vivido con un beneficio sobre nuestro trabajo desmesurado (para los grandes empresarios ni tan siquiera tendría una palabra para definirlo). Nuestros sueldos aunque pudieran parecernos bajos eran inmensamente inflados por unas relaciones socioeconómicas mundiales que han empobrecido sobremanera otras regiones del mundo meridional. Ahora la mayoría de la población se ve atrapada por las deudas de los bancos y todo eso vierte en ataque a la institución bancaria, la cual no es responsable de que las personas hayan decidido coger más del banco de lo que existía y destinar más a consumo que a la reinversión, o dejar la inversión en manos de banqueros (supuestos profesionales) que básicamente han actuado como bucaneros que se reparten un botín entre los suyos después de un pillaje.

Y con esa última imagen en la cabeza olvidamos nuestra parte de responsabilidad y por tanto nuestra capacidad de cambiar los errores pasados. Si demonizamos el banco, no vemos la capacidad de organizarnos a través de él. Y de usar nuestro excedente monetario del trabajo para que una institución nuestra apoye la reinversión en nuevos campos y más puedan aprovecharse de nuestros “sobredimensionados” sueldos. Así sólo necesitamos crear instituciones bancarias propias o confiar en aquellas ya existentes como Coop57 o Fiare.

Al fin y al cabo la alternativa cual es, aumentar nuestro nivel de consumo?